Lo
primero que a la mayoría de la gente se le viene a la cabeza cuando oye
o lee la expresión Halloween es la calabaza. “Halloween and pumpkins”
están asociados en la historia reciente de la fiesta de forma
indisoluble. Su uso tiene origen en una leyenda que ahora te
reproducimos:
Hace muchos, muchos años, un tacaño y pendenciero irlandés, llamado
Jack, tuvo la mala fortuna de encontrarse con el diablo en una taberna,
en la Noche de Brujas. Jack, conocido borracho, había bebido mucho pero
pudo engañar al diablo ofreciéndole su alma a cambio de un último
trago. El diablo se transformó en una moneda para pagarle al camarero,
pero Jack rápidamente lo tomó y lo puso en su monedero. Como Jack tenía
una cruz en su monedero, el diablo no pudo volver a su forma original.
Jack no dejaría ir al diablo hasta que le prometiera no pedirle su alma
en 10 años. El diablo no tuvo más remedio que concederle a Jack su
reclamación.
![]() Jack murió unos años más tarde, pero no pudo entrar al cielo, pues durante su vida había sido un golfo, borracho y un estafador. Pero cuando intentó entrar, por lo menos, en el espantoso infierno, el diablo tuvo que enviarlo de vuelta, pues no podía tomar su alma (lo había prometido). "¿Adónde iré ahora?", preguntó Jack, y el diablo le contestó: "Vuelve por donde viniste". El camino de regreso era oscuro y el terrible viento no le dejaba ver nada.. El diablo le lanzó a Jack un carbón encendido directamente del infierno, para que se guiara en la oscuridad, y Jack lo puso en un nabo que iba comiendo, para que no se apagara con el viento. Jack estaba condenado a vagar en las tinieblas eternamente..... ![]() |
![]() |