En lo alto de un monte en la región de
Piamonte, provincia de
Génova, en
Italia,
reposa en una posición no tan cómoda un enorme conejo que tiene la
particularidad de ser rosa por sus cuatro costados. Sus ojos casi
desorbitados delatan que el sol y los turistas, que gustan de pasar las
tardes echados en su blando vientre, lo han cansado un poco.
Hay mucho espacio para compartir encima de
Hase,
el nombre de tan particular muñeco hecho de paja y un forro textil
rosa, ya que mide 60 metros de largo y 6 metros de alto. El nombre del
inmenso muñeco viene del alemán “hase”, que traducido al español
significa liebre.
Tamaña locura fue concebida intelectualmente primero y artesanalmente después, por un grupo de artistas de
Viena
llamado Gelitin, antes llamado Gelatine, es decir, gelatina. Este grupo
artístico -formado en 1978 por cuatro artistas- se caracteriza por
presentar sus obras colectivas con una gran dosis de sentido del humor.
Los miembros del grupo de electro-house Wolfgang Gantner dijeron: “Se
supone que te hace sentir pequeño, como Gulliver. Caminas a su
alrededor y no puedes hacer nada, pero causa gracia.”
Para llegar hasta
Hase, primero se necesita ejercitar los músculos haciendo una gran subida a través de los 1,500 metros del
Monte Colletto Fava,
hogar del curioso conejo desde el año 2005 -fue presentado el 18 de
septiembre a las 11:30 a.m. de ese mismo año- y lo seguirá siendo
aproximadamente y según los cálculos de Gelitin, hasta el año 2025.
Cuando llegue aquel año la naturaleza habrá acabado con Hase.
“Prevemos que en veinte años, el muñeco rosa será ingerido por el
tiempo, devorado por el ganado, completamente borrado en el tiempo y
por naturaleza” afirmó un vocero del grupo Gelitin durante el día de su
inauguración. Si decide viajar hasta
Italia y visitar al gran y blando
Hase
en compañía de niños, asegúrese de tener una buena explicación para las
tripas y riñón que salen de un costado del muñeco. Sino la tiene,
absténgase de regalarle un peluche en su próximo cumpleaños.
No olvide su cámara fotográfica. Sus amigos no le creerán que trepó
1,500 metros para descansar en la barriga de un conejo rosa. Si aún así
no le creen, también pueden verlo desde Google Maps o Google Earth, aquí las
coordenadas: 44 14′37.61″N 7 46′10″E. Si aún siguen sin creerle,
anímelos a visitarlo. Aún le quedan 17 largos años.