Es, junto con las pirámides, uno de los símbolos de Egipto y su arte faraónico. Ahora, después de siglos sin ella, va a recuperar la nariz, erosionada por el paso de los años gracias a una restauración a fondo, según ha informado el Ministerio egipcio de Cultura.
Los trabajos se van a centrar en las zonas más delicadas del monumento, el cuello y el pecho. Además, según los medios franceses, un pueblo bretón participará en la renovación y reconstrucción total de la famosa nariz.
La esfinge, con una altura de 20 metros y una anchura de 14, tiene cuerpo de león y cabeza de humano con el velo regio y la barba postiza en el mentón.
Sin embargo, la barba y la nariz han sido elementos que han desaparecido por el desgaste con el transcurso del tiempo.
Los últimos trabajos de restauración y conservación del monumento tuvieron lugar en 1996.
La esfinge, situada en la zona de las grandes pirámides de Giza, seguirá abierta al público durante el tiempo que duren estos trabajos.
